La lógica de Buñuel es la razón implacable del Marqués de Sade, ese nombre esclarece la relación de Buñuel y el Surrealismo. En él predomina una lucha encarnizada con la realidad y en su obra, rara vez ocurre la felicidad. El amor suele ser un acto de fieras humanas que se devoran, una batalla salvaje a través de un itinerario de desencuentros fallidos, obstáculos morales y sociales. Es un arte pasional y feroz, contenido y delirante, que está reclamado como sus antecesores Goya o Posada. En mi caso personal, he intentado plasmar en imágenes ese mundo fantástico en la figura de Buñuel asimilándolos en mundos paralelos.